
biografía
Maria Becerra presenta “Infinitos como el mar”, el segundo episodio en el viaje emocional de su personaje Shanina, que la encuentra en una balada peligrosa donde el amor se transforma en obsesión.
Tras el éxito de Ramen para dos —primer capítulo de esta serie musical y audiovisual, con más de 70 millones de reproducciones en plataformas y una ovacionada interpretación en vivo junto a Paulo Londra en el Movistar Arena de Buenos Aires—, Maria continúa desarrollando el universo de Shanina, su alter ego más emocional, extremo y oscuro.
En esta nueva entrega, Shanina se sumerge en una obsesión más profunda y peligrosa. Se enamora de un hombre marginal, seductor y violento, y empieza a mimetizarse con él: adopta sus hábitos, su entorno y sus sombras. Este vínculo tóxico no solo la consume, sino que la transforma. Lo que comienza como amor, se convierte en delirio.
“Por eso yo te voy a amar, esté bien o mal, nadie lo entenderá, seremos infinitos como el mar”, canta Shanina mientras es arrastrada encadenada por una camioneta oxidada por las calles. La violencia extrema —inspirada en estéticas anime— emerge envuelta en una narrativa de amor enfermizo, impulsado por la posesividad, los celos y la autoanulación.