Una carta que se convirtió en canción

Difícilmente, hombres y mujeres aceptan la muerte. Admitir el duelo es complicado, más aún cuando la persona que se va es alguien cercano, una madre, un padre, un hijo… alguien que es parte de la vida misma de uno.

Para entender esto, Pancho Terán presenta la canción “A los muertos de mi vida”, una propuesta musical que la compuso en el 2016 tras el deceso de su hermano Ricardo en un accidente. Luego vino el fallecimiento de su madre y la terminó por completo, hoy es presentada de forma oficial. Así, este tema va dedicado a los seres que ya no están.

“Nadie está preparado para el duelo, hay que aprender a vivir con él, si se lo entendiera como un hecho, como una verdad absoluta que pasa en la vida, lo asimilaríamos mejor, todos nacemos con una fecha de caducidad”.

Para Pancho, la muerte debe ser concebida como un nacimiento, “así como llegamos nos vamos, no hay que sufrir tanto por algo que pasará, ya que es un estado de evolución del alma, dejamos este cuerpo y nos convertimos en seres espirituales”, manifiesta.

Trayectoria continua

Este talentoso artista ecuatoriano posee una larga e importante carrera musical. Ha hecho varias colaboraciones con destacados colegas suyos como Israel Brito y Pamela Cortés.

Para el 2025, se hará un homenaje por los 25 años de su éxito “Negra mi vida”, una canción que le dedicó a su hija y fue muy escuchada en todo el Ecuador. Ahora, él piensa hacer varias colaboraciones para el efecto, ya que llegará con una versión extendida y diferente, aunque no sabe quiénes serán los participantes.

Una necesidad latente

Pancho es un tremendo compositor y siente el deseo de escribir cuando ve cosas que lo conmueven, sean estas buenas o malas o algo que le marca la vida, porque las canciones tienen una historia detrás. “Jamás, compongo sin tener una razón, la vida misma me inspira”.

Próximamente, presentará varios shows acústicos donde el trío, el cajón, el bajo, la guitarra y el piano serán sus aliados junto a una amplia banda de músicos que lo acompaña y también su esposa que lo representa en todo momento.

La música es para compartir y Pancho no tiene una fórmula para conectar con los jóvenes de hoy, hace lo que hace y en ese sentido solo busca conexión con quien guste de las buenas artes.

Él no tiene canciones para jóvenes, ni para adultos, “solo temas” y si esos llegan a la nueva generación es maravilloso e intenta que la producción sea actual, aunque es difícil conectar con un público que está programado de música urbana donde la poesía murió, ahora solo hay ecos pegajosos y nada más.

“Ojalá llegue el tiempo de escuchar música con un mensaje y una lírica, porque hablar de amor es bonito con sonido, no solo temas extravagantes a los que está acostumbrada la juventud de hoy”, comenta.

“A los muertos de mi vida” viene con un gran mensaje de esperanza que, seguramente, se colará en la memoria de sus fanáticos y será una motivación para seguir adelante en medio del dolor.